Por Raciel Pérez MartínezFoto INTERNET
Todo indica que la imperial Inglaterra, ahora Reino Unido, se quedó con las ganas de adueñarse de grandes extensiones de América del Sur como lo hicieron España y Portugal en la avalancha conquistadora del Nuevo Mundo.
La corona inglesa, bien posesionada en Norteamérica, solo pudo en el Caribe conquistar algunas pequeñas islas y en el territorio continental del sur, al país hoy independiente que conocemos como Guyana, fronterizo con Venezuela, Surinam y Brasil.
Ya pasada la fiebre de la conquista, no fue obstáculo para el poderoso reinado ingles de apoderarse por la fuerza militar de las Islas Malvinas, puro territorio argentino.
El 3 de enero de 1833, las Islas Malvinas fueron ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos de la potencia ocupante.
La República Argentina protestó inmediatamente ese acto de fuerza ilegítimo, sin consentirlo en momento alguno. Reclamo que se mantiene en la actualidad con total vigencia.
El 2 de abril de 1982 fuerzas militares argentinas ocuparon las Malvinas luego de 149 años de administración británica. El gobierno de Londres respondió con el envío de una fuerza naval que desembarcó seis semanas más tarde, y después de duros combates forzaron la rendición argentina el 14 de junio de 1982.
Al cumplirse este martes 179 aniversario de la ocupación británica de ese archipiélago en el Atlántico sur, la Cancillería argentina renovó su reclamo por el "legítimo derecho" de soberanía sobre las Islas Malvinas y la necesidad de reanudar "el proceso negociador bilateral" con el Reino Unido.
La ilegítima presencia inglesa en territorio argentino resulta agudizada por la base militar establecida en el Atlántico Sur, invocando falsas necesidades de defensa, así como por el constante desarrollo de ilegales actividades unilaterales en la zona disputada.
América Latina y el Caribe han sido unánimes en su rechazo a la presencia militar británica en las Islas Malvinas, y ha manifestado su preocupación por las actividades unilaterales de los ocupantes.
Los pronunciamientos de apoyo a Argentina se han patentizado a través de las cumbres del Mercado Común del Sur, de la Unión de Naciones del Sur, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y Cumbres Iberoamericanas.
Sin embargo el Reino Unido hace caso omiso al Derecho Internacional y en vez de sentarse a la mesa de negociaciones con Buenos Aires, hace todo lo contrario, creando provocaciones y violando legislaciones de Naciones Unidas.
Las Malvinas es un territorio de 12 mil 173 kilómetros cuadrados, conformado principalmente por dos grandes islas y más de doscientas pequeñas, relativamente cercas del territorio continental argentino, con una economía basada en la ganadería ovina y la pesca.
En la actualidad Las Islas Malvinas es uno de los dieciséis territorios en la lista de las Naciones Unidas de territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización, con el fin de eliminar el colonialismo, en este caso el del Reino Unido.
La corona inglesa, bien posesionada en Norteamérica, solo pudo en el Caribe conquistar algunas pequeñas islas y en el territorio continental del sur, al país hoy independiente que conocemos como Guyana, fronterizo con Venezuela, Surinam y Brasil.
Ya pasada la fiebre de la conquista, no fue obstáculo para el poderoso reinado ingles de apoderarse por la fuerza militar de las Islas Malvinas, puro territorio argentino.
El 3 de enero de 1833, las Islas Malvinas fueron ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas allí establecidas legítimamente, reemplazándolas por súbditos de la potencia ocupante.
La República Argentina protestó inmediatamente ese acto de fuerza ilegítimo, sin consentirlo en momento alguno. Reclamo que se mantiene en la actualidad con total vigencia.
El 2 de abril de 1982 fuerzas militares argentinas ocuparon las Malvinas luego de 149 años de administración británica. El gobierno de Londres respondió con el envío de una fuerza naval que desembarcó seis semanas más tarde, y después de duros combates forzaron la rendición argentina el 14 de junio de 1982.
Al cumplirse este martes 179 aniversario de la ocupación británica de ese archipiélago en el Atlántico sur, la Cancillería argentina renovó su reclamo por el "legítimo derecho" de soberanía sobre las Islas Malvinas y la necesidad de reanudar "el proceso negociador bilateral" con el Reino Unido.
La ilegítima presencia inglesa en territorio argentino resulta agudizada por la base militar establecida en el Atlántico Sur, invocando falsas necesidades de defensa, así como por el constante desarrollo de ilegales actividades unilaterales en la zona disputada.
América Latina y el Caribe han sido unánimes en su rechazo a la presencia militar británica en las Islas Malvinas, y ha manifestado su preocupación por las actividades unilaterales de los ocupantes.
Los pronunciamientos de apoyo a Argentina se han patentizado a través de las cumbres del Mercado Común del Sur, de la Unión de Naciones del Sur, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y Cumbres Iberoamericanas.
Sin embargo el Reino Unido hace caso omiso al Derecho Internacional y en vez de sentarse a la mesa de negociaciones con Buenos Aires, hace todo lo contrario, creando provocaciones y violando legislaciones de Naciones Unidas.
Las Malvinas es un territorio de 12 mil 173 kilómetros cuadrados, conformado principalmente por dos grandes islas y más de doscientas pequeñas, relativamente cercas del territorio continental argentino, con una economía basada en la ganadería ovina y la pesca.
En la actualidad Las Islas Malvinas es uno de los dieciséis territorios en la lista de las Naciones Unidas de territorios no autónomos bajo supervisión del Comité de Descolonización, con el fin de eliminar el colonialismo, en este caso el del Reino Unido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario