jueves, 19 de julio de 2012

PASTORES POR LA PAZ : DOS DÉCADAS DE SOLIDARIDAD CON CUBA


 La Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba cumple este año dos décadas de accionar solidario y desafío al bloqueo impuesto por más de medio siglo a la isla desde Washington.
El próximo 21 de julio llegará a Cuba la edición 23 de la iniciativa conocida popularmente aquí como la Caravana de Pastores por la Paz, a partir del papel de esa entidad religiosa norteamericana en la organización de la recogida y traslado de ayuda humanitaria para la nación caribeña.
Luego de recorrer 80 ciudades de Estados Unidos, activistas de ese país junto a ciudadanos de Alemania, Canadá, México y Reino Unido traerán a la isla medios destinados, entre otros sectores, a la salud y la educación, dos de los más golpeados por el bloqueo.
Sillas de rueda, medicamentos, equipos de primeros auxilios, materiales escolares e implementos deportivos son algunos de los productos donados por comunidades del país norteño para Cuba, donde el cerco impuesto por la Casa Blanca ha dejado pérdidas superiores a los 975 mil millones de dólares, según datos oficiales.
Decenas de toneladas de artículos de alta demanda en la sociedad han llegado gracias al proyecto fundado en 1992 por el reverendo estadounidense Lucius Walker, quien falleció en septiembre de 2010.
La nueva edición de la Caravana de la Amistad permitirá precisamente rendir homenaje a Walker y a otros activistas que han protagonizado durante las dos últimas décadas el empeño en romper el bloqueo de Washington.
Se trata de un proyecto de sólida inspiración cristiana y evangélica, aunque arrastra a personas de buena voluntad independientemente de sus creencias religiosas, destacó en declaraciones a Prensa Latina Joel Suárez, coordinador general del Centro Memorial Martin Luther King (Cmmlk), una de las entidades vinculadas aquí con los caravanistas.
De acuerdo con Suárez, la iniciativa tiene como principios la ayuda al prójimo y la solidaridad más allá de cualquier barrera humana.
Cuando el reverendo Walker comenzó las caravanas, su propósito era superar el entramado de leyes y regulaciones que conforman el bloqueo estadounidense a Cuba, una política antievangélica y agresiva con un severo impacto social en la isla, dijo.
“No querían pedir licencia, porque para ellos (Pastores por la paz) cumplían un deber evangélico y cristiano, un mandato divino de Dios, y nada podía impedir el objetivo de traer ayuda humanitaria a un país asediado”, apuntó en esta capital.
A partir del bloqueo, en territorio estadounidense no puede realizarse acción alguna respecto a Cuba -como viajes, intercambios y otras- que no impliquen la emisión de una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés).
En ese sentido, el directivo del Cmmlk consideró las caravanas una muestra de valentía y compromiso con la justicia repetida una y otra vez por pastores, jóvenes, veteranos y activistas.
Yo creo que su actitud y el conflicto permanente con las autoridades estadounidenses, que en la frontera impiden o dilatan el paso de la ayuda humanitaria, representan una osadía que generó simpatía en el pueblo cubano, opinó.
Según Suárez, el centro erigido en honor a Luther King, luchador social y pacifista asesinado en 1968, es testigo del agradecimiento de muchos cubanos a Pastores por la Paz y a Walker.
Ese reconocimiento popular se expresa en pinturas, décimas, poemas, cartas y canciones recibidas en todos estos años, expuso. (Cubadebate)

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