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Este 30 de agosto se conmemoró el Día Internacional del Desaparecido, como recordación de ese flagelo que está proliferando por casi todo el mundo, como parte de políticas fascistas, rivalidades entre grupos de poder, y negocios de contrabando de órganos humanos.
Según organizaciones que combaten ese mal, actualmente superan en más de cien mil las personas secuestradas y desaparecidas, muchas de ellas asesinadas, y el resto aislada totalmente.
Entre 1966 y 1986 unas 90 mil personas fueron desaparecidas en países como Guatemala, El Salvador, Honduras, México, Colombia, Perú, Bolivia, Brasil, Chile, Argentina, Uruguay y Haití.
Esta cifra incluye a niños de corta edad y a bebés que nacieron mientras sus madres estaban detenidas en países como Argentina, El Salvador, Guatemala y Uruguay.
Por “personas desaparecidas” se entiende aquellos sujetos de los cuales sus familiares no tienen noticias o cuya desaparición ha sido señalada, sobre la base de información fidedigna, a causa de un conflicto armado (internacional o nacional) o de violencia interna y situaciones en las que se requiera la actuación de una institución neutral e independiente.
La Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas entró en vigor el 23 de diciembre de 2010, tras haberse convertido Irak en el vigésimo país que la ratificó.
La Convención tiene por objeto evitar las desapariciones forzadas, determinar la verdad sobre estos delitos, castigar a los responsables y ofrecer reparaciones a las víctimas y a sus familias. Hay un Grupo de Trabajo de Naciones Unidas que se ocupa de este asunto.
Coincidiendo con el Día Internacional de la Persona Desaparecida, el pueblo argentino está conmocionado por la desaparición de una niña de 11 años conocida en los medios de prensa como Candela.
La niña de la provincia de Buenos Aires, fue vista por última vez hace ocho días cuando se dirigía a un encuentro de un grupo de scauts o exploradores.
Más de mil 600 policías participan en el operativo de búsqueda. Se han allanado más de 800 viviendas y la presidenta de la nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibió a la mamá de Candela en la Casa Rosada-sede del gobierno nacional- para manifestarle su solidaridad y disposición a ayudar en la búsqueda de la menor.
Los canales de televisión locales están transmitiendo constantemente informaciones sobre la búsqueda de Candela y la evidente angustia de su madre, Carola Labrador.
El robo de niños, no es solo un mal de países del llamado Tercer Mundo. Por ejemplo, en Estados Unidos desaparecen al año de medio millón a un millón de niños, dependiendo de cómo se los catalogue. Algunos se ausentan temporalmente, mientras que otros no vuelven a aparecer jamás.
En Inglaterra desaparecen anualmente casi cien mil niños, aunque hay quienes afirman que la cifra es mucho más elevada.
La desaparición de personas, incluidos niños, es uno de los crímenes más abominables que prolifera en la mayoría de los países, y su eliminación solo es posible cuando se corte de raíz las causas que le genera como son el contrabando de órganos humanos, rivalidades entre grupos mafiosos, terrorismo de estado, comercio sexual, miseria y afán de lucro, entre otras.
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