Como
parte de la rememoración, 57 jóvenes y niños de la provincia de Granma
relevaron el sábado, en el municipio de Jiguaní, a homólogos de Santiago
de Cuba, y hoy domingo entregaron la simbólica marcha a similares de
Holguín
Cargada de símbolos y
coincidencias fue recordada en la ciudad de Bayamo, la llegada del Comandante en
Jefe Fidel Castro y su gloriosa Caravana de la Libertad, cuyo
recorrido, del dos al ocho de enero de 1959, abrió una etapa nueva en la
historia de Cuba.
Como parte de la rememoración, 57 jóvenes y niños de la provincia de Granma relevaron ayer, en el municipio de Jiguaní, a homólogos de Santiago de Cuba, y hoy entregarán la simbólica marcha a similares de Holguín.
Conversaron con caravaneros de 1959, en el antiguo Club Cautillo, donde hace 57 años se rindieron ante Fidel los oficiales del Puesto de Mando de la Zona de Operaciones de Bayamo, la potente agrupación que había combatido a los “barbudos” en la Sierra Maestra.
Aquella rendición hizo que la primera ciudad liberada en 1868 por Carlos Manuel de Céspedes (Padre de la Patria) y su Ejército Mambí, resultara la última en recibir esa condición en 1959, bajo la guía de Fidel Castro y el Ejército Rebelde.
Acompañados por caravaneros de 1959 y otros veteranos combatientes, los jóvenes y niños protagonizaron este sábado, en la primera plaza cubana de la Revolución, un acto patriótico, junto a representantes de todos los sectores, y dirigentes políticos y administrativos.
José Manuel Maceo Martí, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en el municipio de Bayamo, insistió en la necesidad de que las actuales generaciones de cubanos estén bien preparadas para asumir los retos de su tiempo.
Para los revolucionarios, dijo, se trata de combatir, con mejores resultados en todos los frentes, los intentos subversivos que el enemigo sistematiza e incrementa.
Los dirigentes deben estar más atentos y activos; explicar más al pueblo y comprometerse en la solución de los problemas; trabajar con unidad; hacer de nuestros cuadros ejemplos de transparencia, honestidad y compromiso, pero sobre todo trabajar con los jóvenes, recalcó.
Según la historia, los bayameses no durmieron en la noche del dos para el tres de enero de 1959, y ofrecieron un apoteósico recibimiento a Fidel y los “barbudos”, en la plaza donde, el 20 de octubre de 1868, se firmó la primera acta de rendición española en Cuba.
Hace 57 años, la Banda Municipal de Conciertos ofreció a la Caravana de la Libertad la Marcha del 26 de Julio, con la primera versión instrumental realizada para ese formato en el país.
La agrupación era dirigida por Rafael Cabrera, hijo de Manuel Muñoz, el cual realizó la primera instrumentación del Himno Nacional y con ella acompañó a Céspedes y sus hombres cuando tomaban la urbe.
Fidel Castro habló en esa ocasión desde el balcón del Ayuntamiento Municipal, ubicado en el sitio que ocupó, 90 años antes, el primer gobierno de los patriotas.
El tres de enero de 1959, en Bayamo, volvieron a abrazarse Fidel y el Comandante Camilo Cienfuegos, quienes no se veían desde agosto de 1958. (Martín Corona Jerez)
Como parte de la rememoración, 57 jóvenes y niños de la provincia de Granma relevaron ayer, en el municipio de Jiguaní, a homólogos de Santiago de Cuba, y hoy entregarán la simbólica marcha a similares de Holguín.
Conversaron con caravaneros de 1959, en el antiguo Club Cautillo, donde hace 57 años se rindieron ante Fidel los oficiales del Puesto de Mando de la Zona de Operaciones de Bayamo, la potente agrupación que había combatido a los “barbudos” en la Sierra Maestra.
Aquella rendición hizo que la primera ciudad liberada en 1868 por Carlos Manuel de Céspedes (Padre de la Patria) y su Ejército Mambí, resultara la última en recibir esa condición en 1959, bajo la guía de Fidel Castro y el Ejército Rebelde.
Acompañados por caravaneros de 1959 y otros veteranos combatientes, los jóvenes y niños protagonizaron este sábado, en la primera plaza cubana de la Revolución, un acto patriótico, junto a representantes de todos los sectores, y dirigentes políticos y administrativos.
José Manuel Maceo Martí, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en el municipio de Bayamo, insistió en la necesidad de que las actuales generaciones de cubanos estén bien preparadas para asumir los retos de su tiempo.
Para los revolucionarios, dijo, se trata de combatir, con mejores resultados en todos los frentes, los intentos subversivos que el enemigo sistematiza e incrementa.
Los dirigentes deben estar más atentos y activos; explicar más al pueblo y comprometerse en la solución de los problemas; trabajar con unidad; hacer de nuestros cuadros ejemplos de transparencia, honestidad y compromiso, pero sobre todo trabajar con los jóvenes, recalcó.
Según la historia, los bayameses no durmieron en la noche del dos para el tres de enero de 1959, y ofrecieron un apoteósico recibimiento a Fidel y los “barbudos”, en la plaza donde, el 20 de octubre de 1868, se firmó la primera acta de rendición española en Cuba.
Hace 57 años, la Banda Municipal de Conciertos ofreció a la Caravana de la Libertad la Marcha del 26 de Julio, con la primera versión instrumental realizada para ese formato en el país.
La agrupación era dirigida por Rafael Cabrera, hijo de Manuel Muñoz, el cual realizó la primera instrumentación del Himno Nacional y con ella acompañó a Céspedes y sus hombres cuando tomaban la urbe.
Fidel Castro habló en esa ocasión desde el balcón del Ayuntamiento Municipal, ubicado en el sitio que ocupó, 90 años antes, el primer gobierno de los patriotas.
El tres de enero de 1959, en Bayamo, volvieron a abrazarse Fidel y el Comandante Camilo Cienfuegos, quienes no se veían desde agosto de 1958. (Martín Corona Jerez)
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