DISCORDIAS EN CUMBRE DEL G-20

 Por  Raciel Pérez Martínez 

                                                                    Fotos INTERNET

La humanidad entera parece estar secuestrada por  un grupo de países, que sistemáticamente se reúne para trazar estrategias que le permita mantener su supremacía  a nivel  global.

Esas naciones que provocan las crisis mundiales, lanzan guerras por todo el planeta, y  tergiversan  la verdadera responsabilidad de la Organización de Naciones Unidas, son conocidas como el Grupo de los Siete, que son las primeras potencias capitalistas.

Ha surgido también el Grupo de los Veinte, formado en 1999 por los siete países más industrializados (G-7), Rusia (G-7+1 o G-8), once países de economías emergentes de todas las regiones del mundo, y la Unión Europea como bloque.

Es considerado un foro de cooperación y consultas entre los países en temas relacionados con el sistema financiero internacional. Estudia, revisa y promueve discusiones sobre temas relacionados con los países industrializados y  las nuevas economías, como  forma de mantener la estabilidad financiera internacional, entre otros asuntos.

Precisamente  en Seúl, la capital surcoreana, se realiza la quinta cumbre del G-20, que más que acuerdos han aflorados serias contradicciones entre sus miembros, empezando por la guerra de las monedas sobre todo entre el dólar y el yuan.

 Los reclamos de la administración Obama para que China acelere la reevaluación de su moneda quedaron desacreditados, tras la decisión de la Reserva Federal estadounidense la semana pasada de comprar bonos del Tesoro por 600 mil millones de dólares para inyectar recursos a la economía, una medida que devalúa  el dólar.

De manera precisa y sin adornos  el  presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva pidió un cambio en el sistema financiero internacional, que permita romper el monopolio del dólar estadounidense como divisa de referencia de la economía mundial.

“Desde el año pasado estamos llamando al BRIC (Brasil, Rusia, India, China) para sustituir el dólar en las transacciones. Pero ese es un trabajo de convencimiento”, dijo Lula.

 “El dólar ya no puede seguir siendo la única moneda de referencia si es producido solamente por un país”, insistió en  Seúl el mandatario brasileño.

Por otra parte, grupos de sindicatos de Corea del Sur y activistas extranjeros de todos los continentes se manifestaron  en Seúl contra la cumbre, pidiendo sobre todo que no sea el pueblo quien cargue el peso de la actual crisis económica mundial.

Como siempre ocurre, en este caso 50 mil policías armados hasta los dientes, disolvieron la manifestación que posteriormente se reorganizó enarbolando carteles y gritando consignas contra el G-20.

Estudios realizados por medios internacionales indican que el G-20, creado en 1999, concentra el 80 por ciento del comercio mundial y dos tercios de la población del planeta.

Aunque en esta cumbre del Grupo de los 20 en Seúl existen voces con discursos diferentes, como el de Brasil o  Argentina, las todavía principales potencias capitalistas NO permitirán cambiar la actual arquitectura financiera y económica internacional.