El comportamiento del clima a nivel mundial puso en vilo a los expertos en varias ocasiones durante este 2016, año en el que se registraron tres récords de altas temperaturas, por solo citar un ejemplo.
De acuerdo con datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés), en junio pasado el planeta rompió tres marcas; de hecho, ese período fue el más caluroso desde que comenzaron los registros de temperaturas, en 1880, además de que fue el decimocuarto consecutivo en el que un mes supera al anterior.
La NOAA asegura que se trata de la racha de calor más prolongada en 137 años de registros; el planeta tuvo una temperatura en la superficie de la tierra y los océanos 0,90 grados Celsius más alta que el promedio del siglo XX.
El segundo récord quebrado este año que casi concluye fue el de la temperatura en la superficie del mar: en junio estuvo0,77 grados Celsius más cálidaque el promedio del siglo pasado, el nivel más alto para un junio en 137 años.
En cuanto a regiones, América del Norte tuvo su junio más cálido desde que en 1910 comenzaron los registrosde temperaturas, la tercera marca rota este año; en el caso de África, las altas temperaturas a nivel global contribuyeron a pasar su segundo junio más caluroso desde 1910.
En zonas del Ártico de Rusia, los valores fueron superiores a la media a largo plazo en seis a siete grados Celsius; en muchas otras regiones árticas y subárticas de ese país, así como Alaska y el noroeste de Canadá, se superó la media en al menos tres grados.
Otros eventos preocupantes sobre el clima de la Tierra fueron los bajos niveles de hielo marino; en el Ártico, el hielo marino registrado fue 11,4 por ciento más bajo que el promedio registrado entre 1981 y 2010.
En el polo Sur, la Antártida tuvo un nivel de hielo marino que fue 103 mil 600 kilómetros cuadrados más pequeño que el promedio en el periodo 1981-2010.
Gavin Schmidt, titular de la Administración estadounidense de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) consideró al respecto que esos números indican que el 2016 ya presenta el nivel de hielo marino más bajo; y predijo que será el más caluroso por tercer año consecutivo.
Por otro lado, el ex climatólogo de la NASA James Hansen -considerado el padre de la ciencia del cambio climático-, alertó que en 2016 la temperatura superará en 1, 25 grados Celsius la media de la era preindustrial (15 grados Celsius).
Según el experto, el escenario hacia el que avanza el planeta puede ser similar al de la última época interglaciar, conocido como período eemiense, en el que hubo grandes fluctuaciones climáticas, había mucho menos hielo en la superficie terrestre y el nivel del mar era de seis a nueve metros más alto.
Hansen, criticado como alarmista y apocalíptico, sostiene que la Tierra se ha ido calentando a una media de 0,18 grados Celsius por década durante los últimos 45 años, principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero.
El pasado 14 de noviembre la Organización Meteorológica Mundial (OMM) también emitió un comunicado alertando que los indicadores del cambio climático a largo plazo también baten récords; las concentraciones de los principales gases de efecto invernadero en la atmósfera continúan aumentando y alcanzan niveles sin precedentes.
Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, señaló que debido al cambio climático aumentó la incidencia y los efectos de los fenómenos extremos.
Las inundaciones y las olas de calor que solo sucedían una vez en una generación son cada vez más frecuentes, y el aumento del nivel del mar ha incrementado la exposición a las tormentas de tempestad relacionadas con los ciclones tropicales, advirtió Taalas.
Detalló que el nivel del mar a escala mundial aumentó aproximadamente 15 milímetros entre noviembre de 2014 y febrero de 2016 como resultado del episodio de El Niño, muy por encima de la tendencia de tres a 3,5 milímetros por año que se observó después de 1993, y los valores de comienzos de 2016 alcanzaron nuevos niveles máximos sin precedentes.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, los cambios anuales y a largo plazo en el sistema climático pueden intensificar la presión social, humanitaria y medioambiental.
Esa entidad adelantó que se prevé un aumento de la migración de la población como resultado de la mayor frecuencia y la posible mayor intensidad de los desastres relacionados con el clima, la competencia y los conflictos por los recursos cada vez más escasos, así como el aumento del nivel del mar que haría inhabitables las zonas litorales bajas.
Los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, que se vieron influenciados por el intenso episodio de El Niño en el período de 2015/2016, perjudicaron considerablemente la agricultura y la seguridad alimentaria.
Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura divulgó que más de 60 millones de personas en todo el mundo, sobre todo en países en desarrollo, se vieron afectadas por esos fenómenos.
Habrá que esperar a lo que depare el clima para el 2017; ojalá y después de importantes cónclaves como las conferencias de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP22), y Biodiversidad (COP13), el panorama para los próximos 12 meses sea más esperanzador. (Nicholas Valdes , corresponsal de Prensa Latina)
La NOAA asegura que se trata de la racha de calor más prolongada en 137 años de registros; el planeta tuvo una temperatura en la superficie de la tierra y los océanos 0,90 grados Celsius más alta que el promedio del siglo XX.
El segundo récord quebrado este año que casi concluye fue el de la temperatura en la superficie del mar: en junio estuvo0,77 grados Celsius más cálidaque el promedio del siglo pasado, el nivel más alto para un junio en 137 años.
En cuanto a regiones, América del Norte tuvo su junio más cálido desde que en 1910 comenzaron los registrosde temperaturas, la tercera marca rota este año; en el caso de África, las altas temperaturas a nivel global contribuyeron a pasar su segundo junio más caluroso desde 1910.
En zonas del Ártico de Rusia, los valores fueron superiores a la media a largo plazo en seis a siete grados Celsius; en muchas otras regiones árticas y subárticas de ese país, así como Alaska y el noroeste de Canadá, se superó la media en al menos tres grados.
Otros eventos preocupantes sobre el clima de la Tierra fueron los bajos niveles de hielo marino; en el Ártico, el hielo marino registrado fue 11,4 por ciento más bajo que el promedio registrado entre 1981 y 2010.
En el polo Sur, la Antártida tuvo un nivel de hielo marino que fue 103 mil 600 kilómetros cuadrados más pequeño que el promedio en el periodo 1981-2010.
Gavin Schmidt, titular de la Administración estadounidense de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) consideró al respecto que esos números indican que el 2016 ya presenta el nivel de hielo marino más bajo; y predijo que será el más caluroso por tercer año consecutivo.
Por otro lado, el ex climatólogo de la NASA James Hansen -considerado el padre de la ciencia del cambio climático-, alertó que en 2016 la temperatura superará en 1, 25 grados Celsius la media de la era preindustrial (15 grados Celsius).
Según el experto, el escenario hacia el que avanza el planeta puede ser similar al de la última época interglaciar, conocido como período eemiense, en el que hubo grandes fluctuaciones climáticas, había mucho menos hielo en la superficie terrestre y el nivel del mar era de seis a nueve metros más alto.
Hansen, criticado como alarmista y apocalíptico, sostiene que la Tierra se ha ido calentando a una media de 0,18 grados Celsius por década durante los últimos 45 años, principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero.
El pasado 14 de noviembre la Organización Meteorológica Mundial (OMM) también emitió un comunicado alertando que los indicadores del cambio climático a largo plazo también baten récords; las concentraciones de los principales gases de efecto invernadero en la atmósfera continúan aumentando y alcanzan niveles sin precedentes.
Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, señaló que debido al cambio climático aumentó la incidencia y los efectos de los fenómenos extremos.
Las inundaciones y las olas de calor que solo sucedían una vez en una generación son cada vez más frecuentes, y el aumento del nivel del mar ha incrementado la exposición a las tormentas de tempestad relacionadas con los ciclones tropicales, advirtió Taalas.
Detalló que el nivel del mar a escala mundial aumentó aproximadamente 15 milímetros entre noviembre de 2014 y febrero de 2016 como resultado del episodio de El Niño, muy por encima de la tendencia de tres a 3,5 milímetros por año que se observó después de 1993, y los valores de comienzos de 2016 alcanzaron nuevos niveles máximos sin precedentes.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, los cambios anuales y a largo plazo en el sistema climático pueden intensificar la presión social, humanitaria y medioambiental.
Esa entidad adelantó que se prevé un aumento de la migración de la población como resultado de la mayor frecuencia y la posible mayor intensidad de los desastres relacionados con el clima, la competencia y los conflictos por los recursos cada vez más escasos, así como el aumento del nivel del mar que haría inhabitables las zonas litorales bajas.
Los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos, que se vieron influenciados por el intenso episodio de El Niño en el período de 2015/2016, perjudicaron considerablemente la agricultura y la seguridad alimentaria.
Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura divulgó que más de 60 millones de personas en todo el mundo, sobre todo en países en desarrollo, se vieron afectadas por esos fenómenos.
Habrá que esperar a lo que depare el clima para el 2017; ojalá y después de importantes cónclaves como las conferencias de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP22), y Biodiversidad (COP13), el panorama para los próximos 12 meses sea más esperanzador. (Nicholas Valdes , corresponsal de Prensa Latina)
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