La relevancia de los planes económicos cubanos y el presupuesto del estado aparecen hoy entre los primeros planos de la preocupación no solo del Estado, sino de la gente en la calle.
Esta atención la refleja este domingo el diario Juventud Rebelde en un artículo con determinados detalles al respecto.
Señala el rotativo dominical que la aprobación por la Asamblea Nacional (Parlamento) del Presupuesto del Estado fija cada año el instrumento de gobierno para la redistribución de los recursos monetarios en beneficio de la sociedad.
El Presupuesto del Estado es un balance de ingresos y gastos a nivel de país que aprueba anualmente el Parlamento, para el que se tienen en cuenta las condiciones de la economía, las capacidades de ingresos y la racionalidad de los gastos, insiste el texto.
La Ley 125, del Presupuesto del Estado para 2018, ya fue publicada, y está disponible en la Gaceta Oficial 48 Ordinaria de 29 de diciembre de 2017 (en www.gacetaoficial.gob.cu).
Agrega la nota que la máxima de este instrumento en Cuba es el fomento de la economía nacional, a fin de satisfacer las necesidades sociales, en especial el bienestar material, espiritual y cultural, entre otras prioridades.
Los ingresos brutos para este año deberán ascender a 57 mil 200 millones de pesos, aunque se estima una captación neta de 56 mil 900 millones de pesos, tomando en cuenta posibles devoluciones por un valor de 300 millones de pesos (un peso cubano equivale a un dólar al cambio oficial).
Los gastos, en tanto, está previsto que alcancen los 68 mil 625 millones de pesos.
Dice el texto, que en la X Sesión Ordinaria de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional, el pasado diciembre, explicaron que el resultado del balance de ingresos y gastos muestra un déficit fiscal de 11 mil 725 millones de pesos.
Ello está concentrado en los financiamientos a la actividad productiva y a las inversiones financiadas por el Presupuesto del Estado.
Entre el déficit fiscal y la amortización de la deuda pública contraída en años anteriores por el Presupuesto con vencimiento en 2018, el Estado deberá cubrir una demanda financiera de 15 mil 749 millones de pesos.
Dicha cifra se gestionará con la emisión de Bonos Soberanos, instrumento de deuda que le permite acceder a financiamiento y proporciona determinado rendimiento al acreedor, en este caso, el sistema bancario nacional.
Según explicaciones a la prensa, de parte del Ministerio de Finanzas y Precios, el déficit presupuestario se concentra en los financiamientos a la actividad productiva y a las inversiones, fundamentalmente para potenciar exportaciones y sustituir importaciones, lo que es sostenible.
Los ingresos procedentes de impuestos, tasas y contribuciones cubrirán el 75 por ciento de las captaciones del Presupuesto del Estado en 2018, sentenció el artículo.
Según la implementación gradual de la Ley Tributaria en vigor desde 2013, se aplicarán de forma total o parcial 23 de los 25 impuestos aprobados.
El amplio artículo de Juventud Rebelde examina la trayectoria de estas reglas financieras y conmina a una labor más apretada de parte de todo el país para este 2018.
Señala el rotativo dominical que la aprobación por la Asamblea Nacional (Parlamento) del Presupuesto del Estado fija cada año el instrumento de gobierno para la redistribución de los recursos monetarios en beneficio de la sociedad.
El Presupuesto del Estado es un balance de ingresos y gastos a nivel de país que aprueba anualmente el Parlamento, para el que se tienen en cuenta las condiciones de la economía, las capacidades de ingresos y la racionalidad de los gastos, insiste el texto.
La Ley 125, del Presupuesto del Estado para 2018, ya fue publicada, y está disponible en la Gaceta Oficial 48 Ordinaria de 29 de diciembre de 2017 (en www.gacetaoficial.gob.cu).
Agrega la nota que la máxima de este instrumento en Cuba es el fomento de la economía nacional, a fin de satisfacer las necesidades sociales, en especial el bienestar material, espiritual y cultural, entre otras prioridades.
Los ingresos brutos para este año deberán ascender a 57 mil 200 millones de pesos, aunque se estima una captación neta de 56 mil 900 millones de pesos, tomando en cuenta posibles devoluciones por un valor de 300 millones de pesos (un peso cubano equivale a un dólar al cambio oficial).
Los gastos, en tanto, está previsto que alcancen los 68 mil 625 millones de pesos.
Dice el texto, que en la X Sesión Ordinaria de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional, el pasado diciembre, explicaron que el resultado del balance de ingresos y gastos muestra un déficit fiscal de 11 mil 725 millones de pesos.
Ello está concentrado en los financiamientos a la actividad productiva y a las inversiones financiadas por el Presupuesto del Estado.
Entre el déficit fiscal y la amortización de la deuda pública contraída en años anteriores por el Presupuesto con vencimiento en 2018, el Estado deberá cubrir una demanda financiera de 15 mil 749 millones de pesos.
Dicha cifra se gestionará con la emisión de Bonos Soberanos, instrumento de deuda que le permite acceder a financiamiento y proporciona determinado rendimiento al acreedor, en este caso, el sistema bancario nacional.
Según explicaciones a la prensa, de parte del Ministerio de Finanzas y Precios, el déficit presupuestario se concentra en los financiamientos a la actividad productiva y a las inversiones, fundamentalmente para potenciar exportaciones y sustituir importaciones, lo que es sostenible.
Los ingresos procedentes de impuestos, tasas y contribuciones cubrirán el 75 por ciento de las captaciones del Presupuesto del Estado en 2018, sentenció el artículo.
Según la implementación gradual de la Ley Tributaria en vigor desde 2013, se aplicarán de forma total o parcial 23 de los 25 impuestos aprobados.
El amplio artículo de Juventud Rebelde examina la trayectoria de estas reglas financieras y conmina a una labor más apretada de parte de todo el país para este 2018.
Agencia cubana Prensa Latina.
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