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El pueblo boliviano en estos momentos libra dos batallas políticas y diplomáticas internacionales, que le es vital vencer para su conciencia nacional, su cultura, su economía e independencia, se trata de la recuperación de su costa marina y el consumo popular de la hoja de coca.
Más de siglo y medio del despojo de sus 400 kilómetros de costa, como consecuencia de tratados mercantiles, es algo que pende en la conciencia de cada uno de los bolivianos, quedados encerrados en medio del continente americano.
Ni un segundo ha dejado Bolivia en reclamar su enorme pedazo de su territorio adicionado al de Chile hasta la frontera con Perú, y trata de buscar un arreglo pacífico con el gobierno chileno, que se hace el desentendido en ese asunto.
Desde tiempos ancestrales, mucho antes de la llegada de los colonizadores los nativos asentados en lo que hoy es Bolivia y territorios limítrofes masticaron la hoja de coca, como lo es tomar café , mate , té o mascar tabaco en otras regiones del mundo.
Solo muy recientemente, e introducido por culturas y tecnologías extrañas en la zona, se comenzó a utilizar la hoja de coca para extraer a través de un complejo proceso químico a la cocaína, droga consumida en los países ricos, principalmente Estados Unidos.
Ante esa realidad, la Organización de Naciones Unidas condenó el uso de la coca con fines humanos, pero Bolivia ha argumentado que masticar la hoja de coca no es consumir cocaína pues en el caso de su país forma parte de la cultura nacional, y no se vincula con la drogadicción.
El canciller de Bolivia, David Choquehuanca anunció el pasado domingo que su Gobierno planteará ante la Asamblea General de Organización de Estados Americanos (OEA), su demanda a Chile de que se le conceda una salida al mar, así como también pedirá que se le reconozca la tradición del masticado de hoja de coca.
Choquehuanca ratificó a la prensa que en la Asamblea de la OEA, que se celebrará la próxima semana en la nación del Altiplano, planteará "con firmeza y fervor patriótico" el debate sobre su demanda a Chile de una salida hacia el Pacífico, que perdió en la guerra que libró contra este país a finales del siglo XIX.
Bolivia enarbola dos resoluciones emitidas por la OEA en 1979 y 1989 en la que se precisa que los bolivianos deben tener acceso soberano y útil al océano Pacífico sin compensación territorial.
Al pueblo boliviano que actualmente fortalece su independencia nacional con el gobierno de Evo Morales le es vital lograr su justa salida al mar, y que se le reconozca internacionalmente el masticado de hoja de coca como algo intrínseco de su cultura nacional.
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