Por Raciel Pérez Martínez
Foto INTERNET
El socialista, François Hollande ganó la presidencia de Francia en elecciones realizadas en segunda vuelta este domingo, lo que cambiará la estrategia política de esa nación europea en un contexto muy complicado.
Se convierte así Hollande en el segundo presidente izquierdista, después de François Mitterrand, a partir de la Quinta República Francesa originada en 1958.
Todos conocemos que el todavía mandatario de Francia, Nicolás Sarkozy fue muy activo como miembro de la guerrerista Organización del Tratado del Atlántico Norte OTAN, encabezando la ofensiva contra el gobierno de Muamar el Gadafi en Libia.
También se caracterizó por poner mano dura a la inmigración, y bochornosa actuación contra los gitanos, que deportó en masa para complacer a corrientes xenófobas y racistas en territorio francés.
Pero sobre todo se le reconoce por haber sido ferviente aliado de la canciller alemán, Ángela Merkel, en la imposición de su plan de austeridad fiscal para todos los países de la eurozona.
Ahora con la elección de François Hollande la brújula política de Francia girará unos cuantos grados a la izquierda, pues el nuevo mandatario critica la actual media de austeridad, que según su punto de vista debilitó el crecimiento económico, reactivó la amenaza de la recesión y disparó el desempleo en Europa.
François Hollande tampoco comparte la política belicista de Sarkozy que incluye la presencia de tropas galas en la guerra de Afganistán, de donde quiere retirarlas antes de fin de año.
La tarea del nuevo presidente socialista de Francia es muy complicada pues ese país carga con una creciente deuda pública, arrastra un déficit fiscal desde hace 35 años y un desempleo de alrededor del diez por ciento.
Además en enero pasado el sistema financiero galo recibió un duro golpe al perder la nota crediticia máxima de triple A que le otorgaba la agencia calificadora de riesgo Standard & Poor's.
La presencia de un socialista como François Hollande en Francia le complica la situación al neoliberalismo salvaje imperante en la Unión Europea, que aplaudió la victoria en España del derechista Mariano Rajoy.
El peso económico y político de Francia en la Unión Europea y el Mundo es muy importante. Es miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, integra la OTAN, tiene un arsenal nuclear y es uno de los grandes exportadores de armas.
El pueblo francés con la elección este domingo del socialista François Hollande demuestra su inconformidad con el actual gobierno, y espera cambios que mejoren su nivel de vida.
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