martes, 22 de febrero de 2011

MASIVAS PROTESTAS EN WISCONSI, ESTADOS UNIDOS.


Por Raciel Pérez Martínez.

Foto INTERNET

Por estos días cuando se habla de rebeliones populares todo el mundo se ubica en un grupo de países árabes, sin embargo esa ola de personas descontentas pasó el Océano Atlántico y se posesionó también en el estado norteamericano de Wisconsi.

Unos 70 mil empleados públicos y estudiantes participan desde hace varias jornadas, en manifestaciones contra un plan dirigido a recortar los derechos sindicales, para negociar contratos laborales de manera colectiva; y entre sus acciones está la toma de la sede del Legislativo.

El gobernador de Wisconsi, el republicano Scout Walter quiere eliminar el déficit fiscal de ese estado a costa de los empleados, quienes serán despedidos en masa si se aprueba la nueva legislación en su contra.

También ese gobernador del ala ultraderecha del Partido Republicano, conocido por Tea Party, anunció que el documento legislativo en fase de aprobación pretende también reducir el salario y las pensiones.

Horas antes de la rebelión popular y para boicotear la acción legislativa, 14 senadores del partido demócrata escaparon para el vecino estado de Illinois, para así evitar el quórum necesario.

Estos senadores implicados en una acción sin precedentes, amenazan con ocultarse durante semanas si no se responde a sus pedidos de negociar la ley de ajuste.

Derrotar la iniciativa de Wisconsi y otras similares es crucial para los sindicatos del sector público, pues este hecho seguido por toda la nación estadounidense, de triunfar sería aplicado de inmediato en otros 21 estados controlados por gobernadores republicanos.

El asunto es complejo, y puede agravarse más en las próximas horas, pues el Try Party y otras fuerzas radicales de derecha están llamando a sus partidarios a que se enfrenten en las calles a los trabajadores y estudiantes que reclaman sus derechos, a lo que han denominado contraprotesta.

Madison, la capital del estado de Wisconsi, a está hora está convulsionada por la rebeldía de sus trabajadores públicos y estudiantes, que por decenas de miles copan el Capitolio local.

Para muchos entendidos en política, lo que está ocurriendo en Wisconsi, estado del medio oeste estadounidense, puede tener consecuencias para las aspiraciones reeleccionista del presidente Barak Obama, quien tiene en los sindicatos y asociaciones profesionales una base natural de apoyo.

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