jueves, 10 de noviembre de 2011

UNA AMENAZA DE GUERRA PARA DESVIRTUAR ATENCIÓN DE OTRAS REALIDADES





Por Raciel Pérez Martínez


La guerra que puede borrar la especie humana de un plumazo está de nuevo avocada. Las amenazas de ataque militar de Estados Unidos e Israel contra Irán, de concretarse, desataría una contienda planetaria que conduciría a la muerte de casi todos los seres vivientes del planeta.

Al entrar en acción numerosas bombas nucleares, estas provocarían una capa de cenizas en el espacio, que impediría filtrar los rayos solares, y todos moriríamos irremediablemente congelados al registrarse bajísimas temperaturas.

Pero aún en teoría, si alguien quedara protegido de excepcionales temperaturas, más allá de los 200 grados bajos cero, perecería por hambre, al desaparecer los suministros de alimentos, como plantaciones y animales.

Inmediatamente que de manera oficial, el pasado 31 de octubre, finalizara el bombardeo de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) al territorio libio, se reactivaron las amenazas contra la República Islámica de Irán.

El pretexto es el mismo de siempre: la posibilidad de que el gobierno iraní tenga en proceso de fabricación un arma atómica, aunque una y mil veces las autoridades del país persa han explicado que sus instalaciones atómicas son para producir energía eléctrica, como las que funcionan por cientos en Asía, Europa y América.

Inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica han realizado varias inspecciones a las átomo-eléctricas, sin encontrar señas de posible fabricación de algún artefacto nuclear.

Sin embargo las tensiones entre Washington y Teherán han aumentado desde que el martes pasado se publicó el último informe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica en el que de manera tendenciosa, sin pruebas, dice que, al parecer, Irán ha estado trabajando para crear una bomba.

El gobierno iraní rechazó de inmediato esas declaraciones de la Agencia de Energía Atómica, pero aclaró que seguirá desarrollando la tecnología nuclear con el fin de poder producir más electricidad para consumo interno.

Si no fuera un asunto tan serio, el regaño a Irán daba risas, pues Estados Unidos quien quiere evitar que Irán tenga su primera bomba nuclear tiene un arsenal de cinco mil bombas atómicas, capáz de hacer desaparecer el planeta tierra varias veces.

El propio Israel desde hace varias décadas desarrolla un programa nuclear con fines militares y desde hace algún tiempo posee varias bombas atómicas. La Agencia Internacional de Energía Atómica jamás se ha interesado por este caso, lo que demuestra su accionar tendencioso a favor del eje Washington-Tel Avit.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha advertido a Estados Unidos y a Israel de que su país se defenderá con "puños de acero" de cualquier acción militar contra las instalaciones nucleares iraníes.

En realidad, pienso que Israel no está en condiciones de iniciar un ataque, y de paso una guerra con Irán porque el país hebreo atraviesa su peor momento desde su creación, tanto política, económica y socialmente como en el ámbito de la seguridad.


Esta posible guerra, que ya comenzó a nivel de los grandes medios de prensa, en la práctica trata de desvirtuar la atención mundial de la seria crisis económica y social en la que están sumidos tanto Estados Unidos como Israel. La guerra de verdad tendrían que pensarlo mil veces.

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