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Estados Unidos y los países europeos intentaron este martes aplicar en Siria el mismo guión diseñado para Libia en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, pero esta vez Rusia y China NO cayeron en la trampa y vetaron el proyecto de sanciones.
Como todos conocemos, la Unión Europea y Estados Unidos consiguieron una patente de corzo contra Libia, al lograr una votación de condena contra ese país árabe, que solo aprobaba una exclusión aérea, y luego tornaron en invasión masiva.
Estados Unidos y los países europeos intentaron este martes aplicar en Siria el mismo guión diseñado para Libia en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, pero esta vez Rusia y China NO cayeron en la trampa y vetaron el proyecto de sanciones.
Como todos conocemos, la Unión Europea y Estados Unidos consiguieron una patente de corzo contra Libia, al lograr una votación de condena contra ese país árabe, que solo aprobaba una exclusión aérea, y luego tornaron en invasión masiva.
Las fuerzas externas de la OTAN sacó del poder al gobierno de Muamar el Kadafi en franca violación del derecho internacional, acción que amenaza la paz mundial y trata de reeditarse en Siria.
Coincide en que los dos países atacados por el brazo militar del capitalismo internacional, son enemigos del gobierno sionista de Israel, pero en gobiernos pro-hebreos como Egipto, Barehim y Túnez, no hubo ni el menor intento de invasión.
El argumento de la representación de Washington y de la Unión Europea para condenar a Siria es que el gobierno de Damasco está atropellando al pueblo.
Esos diplomáticos occidentales actúan como si el resto del mundo no tuviera poder de análisis, de valorar que la aviación de la OTAN todavía hoy está masacrando al pueblo libio, con bombardeos masivos en la heroica ciudad de Sirte.
Si aplicaran una lógica única, Estados Unidos y la Unión Europea tendrían que auto bombardearse, pues ellos están reprimiendo a su pueblo, que se revela contra las injusticias del sistema.
Tendría la OTAN que bombardear al gobierno griego, por aplicar un neoliberalismo extremo que ha empobrecido a las masas populares.
La aviación de la OTAN también debía atacar al gobierno del Reino Unido, pues las revueltas en Londres y otras ciudades fueron duramente reprimidas.
Tampoco escaparía de la agresión de Estados Unidos y la Unión Europea: España, para apoyar a los indignados que luchan por reivindicaciones sociales y en contra de la opresión del sistema.
Pero los bombardeos masivos, siguiendo la misma lógica de occidente aplicable a Libia y Siria, tendrían que llegar al propio territorio estadounidense, pues desde hace semanas se lanza gas mostaza contra los indignados de Wall Street, en Nueva York, y se arrestan en masa.
La realidad es otra para occidente. Donde conviene derrocar gobiernos el pueblo tiene la razón; donde hay que apuntalar gobiernos el pueblo está influenciado por corrientes extremistas y hay que castigarlo.
Por eso, hay que aplaudir la valiente actitud de Rusia y China que con su veto en Naciones Unidas este martes, evitaron una masacre en el pueblo sirio, que es quien debe resolver sus problemas internos.
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