A 118 AÑOS DE PERALEJOS, LOS BAYAMESES RECUERDAN ESA HAZAÑA MILITAR ENCABEZADA POR ANTONIO MACEO

Cientos de bayameses rinden homenaje a los mambises encabezados por el General Antonio Maceo que protagonizaron la victoria en Peralejos contra fuerzas élites del ejército colonial español, a 118 años de la gran hazaña.

 El 12 de julio de 1895 llegó el mayor general Antonio Maceo y Grajales a Peralejo, donde se enteró que los generales españoles Santocildes y Martínez Campos iban a salir de Manzanillo hacia Bayamo. Maceo emboscó a los hombres de los generales mambises Jesús Rabí y Quintín Banderas, dejando al también general Alfonso Goulet a cargo de la impedimenta.

Los mambises permanecieron cinco horas a la espera, pero los españoles atacaron por donde menos se les esperaba: por la impedimenta. Maceo lanzó entonces la caballería; Santocildes formó el cuadro y marchó al resguardo de los montes de la Caoba. Maceo envió a Banderas y a Rabí para evitar que el enemigo llegase a los montes. El general Bartolomé Masó llega en auxilio de los patriotas y Maceo lo envía como un ariete contra los españoles, que, sorprendidos ante la dura acometida, se detienen y responden con un débil fuego.

  Suena la corneta en el campo español. Su toque es "muerte de jefe". El bravo Santocildes yace muerto en el campo de batalla. Martínez Campos se hace cargo de la desmoralizada tropa y huye, dejando a su paso armas, muertos, heridos y prisioneros.

El Capitán General Martínez Campos afirmó, en su parte al ministro de la Guerra, que se había tenido que enfrentar a 3.000 hombres de Maceo con los 1.500 en total de la columna de Santocildes. El cronista mambí Miró Argenter afirma, por el contrario, que Maceo sólo reunió 700 hombres para ese combate. Ambos minimizan sus fuerzas respectivas porque tanto Maceo como Martínez Campos recibieron refuerzos durante el transcurso del combate y al final las fuerzas respectivas estuvieron casi igualadas, aunque con una probable ventaja de unos 500 hombres de los españoles sobre los cubanos.

El plan concebido por Martínez Campos era temerario y arriesgado, como así resultó, sin embargo, los exploradores de avanzadilla enviados por Martínez Campos hicieron posible que pudiera burlar la emboscada tendida por Maceo y éste también tuvo serias dificultades que sólo superó cuando le llegó la inesperada ayuda de la infantería mandada por Salvador Ríos.

  Desde ese momento fue Martínez Campos quien se encontró en dificultad y tuvo que marchar a toda prisa hacia Bayamo, a donde llegó a las nueve de la noche, después de sacrificar las acémilas del convoy de aprovisionamiento que llevaba, para avanzar más rápido, y dejar sobre el terreno a los heridos.

Maceo mantuvo bloqueado en Bayamo a Martínez Campos durante ocho días, haciéndole creer que le tenía sitiado, con la estratagema de mantener a numerosos pero reducidos grupos de hombres alrededor de la ciudad con hogueras encendidas.

Martínez Campos sólo abandonó Bayamo el día 21 de julio de 1895 después de que le llegarán 1.500 hombres de refuerzo desde Holguín, conducidos por Suárez Valdés y otros tantos desde Manzanillo traídos por los coroneles García Navarro y Aldave, con los cuales reunió una fuerza de unos 5.000 hombres en total.

Con la victoria de la batalla de Peralejo nuevamente el mayor general Antonio Maceo dio muestras de su auténtico genio militar, al punto de que hoy día en las escuelas militares cubanas se estudian los pasos tácticos dados el día de las hostilidades por las fuerzas mambisas, además ese triunfo demostró el valor de las aguerridas huestes del Ejército Libertador.(R.Progreso)