La Tormenta Tropical Chantal en estos instante está azotando a la vecina isla La Española que comparten República Dominicana y Haití por lo que debemos estar muy vigilantes a su trayectoria que apunta hacia nuestro país , y por esa razón la Defensa Civil Nacional ha declarado la Fase Informativa para la región oriental.
No podemos desentendernos de estos fenómenos meteorológicos, localizados en posiciones que pueden ser amenazantes. Solo el tiempo dirá lo que para el país, y en particular para esta zona geográfica, tendrá deparado el fenómeno.
Lo importante de estos acontecimientos es la necesidad de tener la percepción del peligro que representan tales fenómenos naturales, que año por año padecemos, pero que no por costumbre debemos de dejar de lado.
Cuando un fenómeno meteorológico de esta categoría penetra en nuestra área geográfica se activan todos: los investigadores, decisores, gobiernos y políticos, y de manera muy especial nuestro pueblo, que ha de permanecer informado para interpretar, justamente, los reportes y pronósticos meteorológicos y las orientaciones que pueda dar la Defensa Civil.
Pero lo importante es asumir responsablemente esta situación, y cada cual desde su lugar hacer lo que le corresponde. A unos mirar y medir sus embalses, otros determinar si es tiempo o no de sus cosechas, aquellos proteger sus animales.
A muchos les deberá interesar cómo proteger sus techos, sus pertenencias, asegurar sus viviendas o tener claro que reside en una zona con peligro de inundación y saber hacia dónde tiene que ir.
Nadie puede quedar ajeno. La información es un bien social, estará siempre en función de la calidad de la vida de la población. Por ello los medios también, en situaciones meteorológicas adversas, estarán como siempre brindando información y orientaciones.
Sería muy bueno que Chantal se alejara de nuestro territorio nacional, y que no lastimara ni un pedacito de tierra cubana. Pero como eso son solo deseos, lo más acertado es pensar que desde junio a noviembre estamos localizados en el paso de los ciclones.
Experiencias lamentables por falta de percepción del riesgo han sucedido. Como cada persona es un mundo, muchos creen que tener agua potable reservada, alimentos pensados, combustibles alternativos y lámparas para alumbrarse es una exageración.
Sin embargo ante la amenaza potencial de la tormenta Chantal es una abligación de cada uno de nosotros mantener la vitalidad del hogar ,de la familia, preservar los bienes personales y estatales ,para ganándole la primera batalla al ciclón.
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