Roberto Boris, un líder natural en los carnavales de Bayamo.(Foto: Lino Valerino) |
El reconocimiento del Centro Provincial de Patrimonio en Granma, durante la VI Conferencia Científica “El patrimonio cultural de los pueblos iberoamericanos” que se desarrolla en Bayamo fue la primera distinción institucional que recibió Roberto Boris Sánchez en su vida.
Los bayameses de pura cepa, o quienes habitan la urbe y siguen el curso de sus festividades más notorias, saben que el tributo a este líder natural de la cultura popular y tradicional es harto merecido, pues desde los 14 años Boris ya se enfilaba como un artista de vocación que un día arrastraría a las multitudes.
Me inicié en las comparsas en el año 60. No fue un carnaval, fueron unas fiestas que se dieron aquí en Bayamo. Entonces organizaron un grupo de baile, éramos 22, y siendo un niño yo era uno de los más destacados, tanto que siempre bailaba en la parte delantera. La comparsa se llamaba “Jóvenes Alegres” porque hacía un año había triunfado la Revolución, y la dirigía el difunto Miguel López.
- Muchos adolescentes se dejan llevar por el furor tradicional de las comparsas y luego las abandonan. ¿Cuándo supo usted que esta podría ser una experiencia vitalicia?
En el 63 se organizó el primer carnaval de la Cuba revolucionaria en Bayamo. Por mis aptitudes me vieron para dirigir una comparsa del sindicato de la Salud. Yo acepté y da la casualidad que ese año, en mi primera vez como director de comparsa, cojo el primer lugar. De ahí seguí trabajando y actualmente me mantengo dirigiendo comparsa.
- Paradójicamente, usted no enrumbó sus estudios por el ámbito de la promoción cultural.
Para nada. Me gradué de luminotécnico. Trabajé 24 años en el cabaret Bayam y ahora que estoy jubilado soy cuentapropista en el mercado de Jesús Menéndez. Pero siempre me gustó la parte cultural. Soy de los que llaman un artista autodidacta. Así mismo, sin estudios, yo lo hacía todo: el montaje de la comparsa, el vestuario, la coreografía…
- Ha dedicado su vida a la comparsa de San Juan El Cristo. ¿Cree que el esfuerzo valió la pena?
Claro que sí. Lo digo por los resultados. Con la mía hay cuatro comparsas en Bayamo. Están además la de Camilo Cienfuegos, una de estudiantes y la de Siboney. Pero yo siempre he estado entre los primeros lugares en cada carnaval. Por más de 20 años cogí primer lugar, ocho veces segundo, en una ocasión quedé tercero y solo una vez me descalificaron por un problema técnico con una coreografía que se montó. Además, estoy orgulloso por el impacto que tiene mi comparsa. Yo ensayo un mes antes del carnaval, en julio, todos los días de ocho de la noche a 10 y media u once. Y quisiera que tú vieras cómo arrastramos a los vecinos, a los que pasan por la calle, a todo el mundo. Eso es fabuloso. Cuando dicen “Ya empezó la comparsa de Boris, señores”, aquella calle se llena de gente, eso es inmenso. A veces tengo hasta que parar el ensayo.
- ¿Considera que la comparsa en Bayamo mantiene su esplendor?
Los paseos llaman mucho la atención. El pueblo siempre apoya los desfiles. Nosotros nos sentimos contentos cuando vemos la masividad del pueblo en las calles. Sí digo que se debe mejorar. Se ha perdido un poco la calidad en algunas cosas como el vestuario. Ya no son los vestuarios fabulosos que sacábamos antes, porque los recursos económicos del país están difíciles. Por eso algunos vestuarios no son apropiados. El año pasado no tuvimos carnaval por el brote epidemiológico que hubo, pero el vestuario estaba muy bonito y lo tenemos guardado.
- Después de este reconocimiento que le han hecho en el contexto de la Conferencia, ¿cuál es la próxima meta de Boris?
Seguir trabajando en lo que haga falta y tratar de hacer un buen carnaval en este 2013, con una buena comparsa como homenaje a los 500 años de nuestra ciudad.( Por :Clara Maylín Castillo )
GALERÍA. CARNAVALES EN BAYAMO
Los bayameses de pura cepa, o quienes habitan la urbe y siguen el curso de sus festividades más notorias, saben que el tributo a este líder natural de la cultura popular y tradicional es harto merecido, pues desde los 14 años Boris ya se enfilaba como un artista de vocación que un día arrastraría a las multitudes.
Me inicié en las comparsas en el año 60. No fue un carnaval, fueron unas fiestas que se dieron aquí en Bayamo. Entonces organizaron un grupo de baile, éramos 22, y siendo un niño yo era uno de los más destacados, tanto que siempre bailaba en la parte delantera. La comparsa se llamaba “Jóvenes Alegres” porque hacía un año había triunfado la Revolución, y la dirigía el difunto Miguel López.
- Muchos adolescentes se dejan llevar por el furor tradicional de las comparsas y luego las abandonan. ¿Cuándo supo usted que esta podría ser una experiencia vitalicia?
En el 63 se organizó el primer carnaval de la Cuba revolucionaria en Bayamo. Por mis aptitudes me vieron para dirigir una comparsa del sindicato de la Salud. Yo acepté y da la casualidad que ese año, en mi primera vez como director de comparsa, cojo el primer lugar. De ahí seguí trabajando y actualmente me mantengo dirigiendo comparsa.
- Paradójicamente, usted no enrumbó sus estudios por el ámbito de la promoción cultural.
Para nada. Me gradué de luminotécnico. Trabajé 24 años en el cabaret Bayam y ahora que estoy jubilado soy cuentapropista en el mercado de Jesús Menéndez. Pero siempre me gustó la parte cultural. Soy de los que llaman un artista autodidacta. Así mismo, sin estudios, yo lo hacía todo: el montaje de la comparsa, el vestuario, la coreografía…
- Ha dedicado su vida a la comparsa de San Juan El Cristo. ¿Cree que el esfuerzo valió la pena?
Claro que sí. Lo digo por los resultados. Con la mía hay cuatro comparsas en Bayamo. Están además la de Camilo Cienfuegos, una de estudiantes y la de Siboney. Pero yo siempre he estado entre los primeros lugares en cada carnaval. Por más de 20 años cogí primer lugar, ocho veces segundo, en una ocasión quedé tercero y solo una vez me descalificaron por un problema técnico con una coreografía que se montó. Además, estoy orgulloso por el impacto que tiene mi comparsa. Yo ensayo un mes antes del carnaval, en julio, todos los días de ocho de la noche a 10 y media u once. Y quisiera que tú vieras cómo arrastramos a los vecinos, a los que pasan por la calle, a todo el mundo. Eso es fabuloso. Cuando dicen “Ya empezó la comparsa de Boris, señores”, aquella calle se llena de gente, eso es inmenso. A veces tengo hasta que parar el ensayo.
- ¿Considera que la comparsa en Bayamo mantiene su esplendor?
Los paseos llaman mucho la atención. El pueblo siempre apoya los desfiles. Nosotros nos sentimos contentos cuando vemos la masividad del pueblo en las calles. Sí digo que se debe mejorar. Se ha perdido un poco la calidad en algunas cosas como el vestuario. Ya no son los vestuarios fabulosos que sacábamos antes, porque los recursos económicos del país están difíciles. Por eso algunos vestuarios no son apropiados. El año pasado no tuvimos carnaval por el brote epidemiológico que hubo, pero el vestuario estaba muy bonito y lo tenemos guardado.
- Después de este reconocimiento que le han hecho en el contexto de la Conferencia, ¿cuál es la próxima meta de Boris?
Seguir trabajando en lo que haga falta y tratar de hacer un buen carnaval en este 2013, con una buena comparsa como homenaje a los 500 años de nuestra ciudad.( Por :Clara Maylín Castillo )
GALERÍA. CARNAVALES EN BAYAMO
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