El arqueólogo Vicente Alejandro Ortega Cedillo, profesor del Departamento de Investigación y Conocimiento de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, fue declarado Hijo Ilustre de Bayamo tras concluir el evento.
Luego de tres jornadas de diálogo, exposiciones fotográficas y presentaciones teatrales, finalizó este jueves en la Cuna de la Nacionalidad Cubana la VI Conferencia Científica “El patrimonio cultural de los pueblos iberoamericanos”.
Máximo Gómez Castells, director de la institución aludida, resaltó la trascendencia de esta última edición del evento, en la cual fueron debatidos 86 trabajos, anclados en la cultura popular, pero diversificados en subtemas como la socialización de los avances científicos en la conservación de los bienes culturales, los vínculos de los museos con la Universidad, la historia local y las tradiciones.
Aprovechando el cierre de la Conferencia - el momento más oportuno para el nuevo otorgamiento de la mayor distinción que confiere la Ciudad del Himno - , fue declarado Hijo Ilustre de Bayamo el arqueólogo Vicente Alejandro Ortega Cedillo, profesor del Departamento de Investigación y Conocimiento de la Universidad Autónoma Metropolitana de México.
El reconocimiento de la Asamblea del Poder Popular de este municipio obedeció, entre otros méritos, a la sobresaliente labor académica desplegada por Ortega Cedillo en esta tierra y a su denuedo en el rescate del patrimonio bayamés, siempre con miras a perpetuar la memoria histórica y a elevar la calidad de vida de las comunidades.
La valía de este hombre de pensamiento y acción cultural no solo se manifestó en el honorable diploma que le entregó Samuel Calzada Dellundé, máxima autoridad gubernamental de Bayamo, sino también se traslució en el semblante de cuantos lo colmaron de abrazos y congratulaciones.
“Quiero darles las gracias a todos los bayameses que me han ayudado”, dijo primeramente el reconocido arquitecto cuando quise escrutar su reacción ante el nombramiento.
“No es nada más mi trabajo. Es el trabajo de mucha gente de aquí, de Patrimonio, de Monumentos Históricos, del Obispado, del Gabinete de Arqueología. Quiero agradecerle en especial al responsable del Gabinete, José Manuel Yero, porque hemos planeado los trabajos juntos. Hemos logrado trabajos sin fines de lucro, todo enfocado a la conservación del patrimonio, y lo hacemos ambas partes, México – Cuba, de buena fe”.
“Este reconocimiento me alienta a seguir trabajando. Es una orientación para mí y para los que estamos trabajando aquí en la conservación. Yo creo que lo que estamos haciendo va por buen camino”.
“Desde la perspectiva afectiva, yo tengo mucho afecto por el país. No es casual que yo venga aquí a colaborar. Pensamos muy parecido, en mejorar las condiciones de vida de la gente, algo que no debería ser solo en México y Cuba, sino en el mundo”.
-¿Cómo exterioriza tal convicción en su país?
Mi perfil en la Universidad ha sido dedicarme a trabajar con las comunidades más desfavorecidas, lo cual me obliga a buscar alternativas acordes con la economía de la región. Ya llevo 22 años como profesor, dedicándome a la investigación y experimentación para la conservación del patrimonio cultural. Esto abarca el patrimonio natural, arqueológico, histórico y artístico.
-¿Cuándo le llamó la atención nuestra isla?
Yo empecé a colaborar en La Habana en la década del 90, con muestras de los trabajos que yo desarrollo, en la Oficina del Historiador, como parte del proceso “Rumbo Hábitat 2” que fue en Estambul en el 96, en la Conferencia de la ONU por el Derecho de la Vivienda. A Bayamo llegué en el 97, cuando inauguramos la Conferencia Científica, y fue el momento en que decidimos que valía la pena sumar esfuerzos en beneficio del patrimonio, lo que redundaría en un beneficio social colectivo. El reto era generar alternativas a partir de los materiales con que se cuenta aquí.
-De todo su accionar en esta urbe, ¿qué obras lo enorgullecen más?
Las ponencias que he presentado en las Conferencias. Traje una exposición sobre el proceso de restauración de la Iglesia de la Santa Veracruz Central del Monte, un pueblo donde tuve la oportunidad de llevar a cabo la restauración de un centro histórico completo, desde la restauración de edificios hasta la instalación subterránea de energía eléctrica, teléfonos. La otra parte tiene que ver con la teórica – práctica y de formación, la investigación conjunta entre mi Universidad y Patrimonio para definir las condiciones y encontrar la estructura original del Convento de San Francisco de Asís de Bayamo. Hicimos un proyecto de investigación para demostrar que existen los muros originales de lo que fue la nave del templo. Con los resultados de las investigaciones de Yero y con un levantamiento arquitectónico, entendimos hipotéticamente cómo era el convento. A partir de eso hicimos excavaciones y encontramos los cimientos de la nave original hace tres años.
-En diciembre último, como preámbulo de la Conferencia, usted lideró un proyecto de intervención en el sitio histórico Plaza Carlos Manuel de Céspedes de Yara y en el Convento que acaba de mencionar.
Previamente dimos un curso de restauración con materiales de aquí. Usamos cemento y desarrollamos una técnica tradicional de pintura a la cal, utilizando cal viva, alumbre, baba de nopal, agua. Después de eso vinimos con estudiantes de nuestra Universidad a hacer un levantamiento de la Plaza de la Revolución para hacer el proyecto de readecuación y, sobre todo, de adecuación de los edificios contemporáneos que no están integrados al contexto histórico del lugar. Por ejemplo, la tienda de ARTEX es un edificio art decó muy bonito, pero modificaron los vanos y rompieron con la estructura original del estilo. Lo que se plantea es devolverle los rasgos art decó de antes. El Joven Club de Computación y Electrónica, aunque conserva su pórtico, no tiene las columnas originarias, y lo que queremos es devolverle la proporción vertical de los vanos para recuperar las columnas, aunque sea con unas nuevas. También trajimos un proyecto para recuperar los elementos art decó del cine Céspedes. En cuanto a Yara, se hará una reestructuración con un fundamento histórico. Céspedes pasó por allí, está bien identificada la calle por la que pasó, y es como una petición de esa comunidad que su Plaza refleje el paso de Céspedes. Entonces ese diseño está encaminado a que la historia de Yara se vea reflejada en los espacios colectivos y abiertos de ese pueblo.
-Como fundador de la Conferencia, usted es una de las personas más indicadas para valorar su desarrollo en estos seis años.
Cada año ha ido mejorando la calidad de los trabajos que se presentan, cada vez tenemos más convocatoria, hay más interés de los investigadores nacionales e internacionales en participar en el evento, con un nivel de discusión que crece. La Conferencia se ha convertido en un muy buen espacio científico de discusión, donde podemos autoevaluar nuestros trabajos a partir de las preguntas y debates que generan.
El impacto favorable del evento en el más reciente Hijo Ilustre de Bayamo y en el resto de los expertos que vinieron a esta ciudad a compartir su sapiencia, se aunó con el lanzamiento de la nueva convocatoria del foro, ese que tendrá lugar en el 2013 y que volverá a reunir a un grupo de pensadores para habla de la colección como ámbito identitario y de la transformación en Cuba de cuarteles en escuelas.(Fuente: Clara Maylín Castillo)
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