Mientras se zambullía en una piscina, Wendy Ruggiero sufrió un accidente que la dejó paralítica.
"Wendy es madre de tres niños. Tuvo una fractura de cuello y una lesión severa en la médula espinal. Puede mover sus brazos, pero no controlarlos. Su respiración es débil y por ello ha debido permanecer más tiempo en cuidados intensivos (...) El proceso de recuperación apenas comienza. Este sistema de apoyo le ayudará a superar los retos que ella y su familia tienen por delante".
El mensaje acompaña el perfil del "fondo para la familia Ruggiero", publicado en octubre de 2012 en la página web GiveForward, uno de los muchos sitios de crowdfunding o financiación colectiva en Estados Unidos, que no sólo permiten financiar proyectos de todo tipo (películas, inventos, viajes, etc) sino también asuntos relacionados con la salud.
Los Ruggiero y muchos otros acuden a estos sitios para pedir dinero que los ayude a resolver emergencias, pagar operaciones, trasplantes, tratamientos para distintas enfermedades, accidentes, ayudas técnicas (sillas de rueda, por ejemplo) y hasta funerales.
En menos 10 días la familia de Breena consiguió los fondos para construir una rampa en la entrada de su casa.
Está claro que las familias y amigos de enfermos han organizado recolectas informales con estos mismos fines desde hace mucho. Hoy en día es bastante común ver anuncios y fotografías de personas enfermas que solicitan ayuda en las redes sociales.
El problema es que los sitios como Facebook o Twitter no poseen una plataforma de donación de dinero ni tampoco de verificación, que permita identificar si se trata de casos verdaderos. Cuando uno lee este tipo de historias y se conmueve, no es lo mismo hacer clic en "Me gusta" que tener la opción de "Done aquí".
Además, a través de estas páginas es posible alcanzar las metas monetarias más rápido, pues la campaña no sólo se distribuye en el círculo de amistades y en los conocidos de los conocidos, sino que va mucho más allá. Y cuando el panorama se amplía, las sumas de dinero también lo hacen.
El mejor ejemplo de ello es la campaña de Ruggiero, que hasta el momento en que se escribió esta nota había logrado recaudar US$83.418 de los US$100.000 fijados como meta.
No te conozco, pero te quiero ayudar
"Estos sitios de internet son una gran herramienta para organizar una recolecta de fondos rápidamente y no hay que preocuparse por procesar tarjetas de crédito u otras formas de pago", dice a BBC Mundo Mike Chávez, locutor de una emisora de radio en Oregón, Estados Unidos.
Él es el creador de la iniciativa "Una rampa para Breena", una niña de 4 años con parálisis cerebral, que necesitaba mejorar su desplazamiento en silla de ruedas al entrar y salir de su casa.
Tras conseguir la meta inicial para construir la rampa en pocos días (poco menos de US$2.000) a través del sitio GoFundMe, la idea se transformó en un proyecto que pretende hacer lo mismo en otras casas de familias que lo necesiten.
"La primera vez que escuché de GoFundme fue cuando doné a una causa que vi en Facebook y me llamó la atención. Una persona pedía dinero para comprarle un Ipad a su hijo mudo. Leí la historia y sentí la necesidad de aportar. Fue muy fácil hacer el donativo", explica Chávez.
Si me conmueves, dono
Antes de comenzar a pedir, es importante tener claro el monto que desea conseguir. En GoFundMe, un hombre pide US$20.000 para su hermana Kristie de 34 años, quien fue diagnosticada con cáncer de mama y metástasis en sus huesos e hígado.
"Estos sitios de internet son una gran herramienta para organizar una recolecta de fondos rápidamente y no hay que preocuparse por procesar tarjetas de crédito u otras formas de pago", dice a BBC Mundo Mike Chávez, locutor de una emisora de radio en Oregón, Estados Unidos.
Él es el creador de la iniciativa "Una rampa para Breena", una niña de 4 años con parálisis cerebral, que necesitaba mejorar su desplazamiento en silla de ruedas al entrar y salir de su casa.
Tras conseguir la meta inicial para construir la rampa en pocos días (poco menos de US$2.000) a través del sitio GoFundMe, la idea se transformó en un proyecto que pretende hacer lo mismo en otras casas de familias que lo necesiten.
"La primera vez que escuché de GoFundme fue cuando doné a una causa que vi en Facebook y me llamó la atención. Una persona pedía dinero para comprarle un Ipad a su hijo mudo. Leí la historia y sentí la necesidad de aportar. Fue muy fácil hacer el donativo", explica Chávez.
Si me conmueves, dono
Antes de comenzar a pedir, es importante tener claro el monto que desea conseguir. En GoFundMe, un hombre pide US$20.000 para su hermana Kristie de 34 años, quien fue diagnosticada con cáncer de mama y metástasis en sus huesos e hígado.
Seguidamente, el foco deben ser los posibles donantes. La más rápida manera de hallarlos es a través de las redes sociales. Así comienzan a aparecer los amigos de los amigos. Alguien que dice llamarse Janet, por ejemplo, deja una donación de US$75 a la causa de Kristie, acompañada del texto: "Conozco a tu tía Sue, mis oraciones son para ti y tu familia". A ella le sigue otro donativo anónimo de US$250.
Cuente detalles personales. En el texto principal de la página se expone que Kristie tiene un hijo de 4 años que se llama Shelby y otro de 8 meses llamado Cooper. También se explica el avance de la quimioterapia y cómo serán utilizadas las donaciones: "Para pagar la comida, los medicamentos, la limpieza de la casa".
Dé las gracias. Para el momento en que se escribió esta nota, el caso de Kristie había conseguido US$17.580. El dinero provino de las donaciones realizadas por 168 personas durante 19 días.
Conmover y sacarle provecho a las redes sociales que cada quien posea son algunas de las claves del éxito.
Para ello, mientras más fotos, videos, links, detalles y actualizaciones se compartan, mejor. Si estas causas logran volverse virales, el trabajo está hecho.
Cuidado
Pero tanta generosidad también puede ser peligrosa.
Como explica Alice Park, en un reciente trabajo publicado en la revista Time, la simplicidad de estos modelos de financiación convierten a estas páginas en un blanco fácil para los estafadores.
"Hace poco, un usuario de GoFundMe fue capturado después de haber asegurado que padecía cáncer, solo para estafar miles de dólares", escribe Park, en el artículo que fue publicado en el mes de diciembre.
Para ello, explica, las compañías exigen que cada donación posea un perfil válido en Facebook. La campaña sólo estará disponible para los contactos que tenga esa persona en su red social, hasta que recaude un mínimo de US$100. A partir de ese momento, cualquier persona que lo desee podrá donar.
La promesa es que quien quiera hacerlo no pondrá en riesgo su seguridad.
Chávez describe otras complicaciones de estos sistemas: "GoFundMe, por ejemplo, descuenta una comisión del 5% por cada donación que se realiza. Y luego, el servicio que realiza la transacción (en esta caso wepay.com) cobran otro 2,3 %. Considero que es una tarifa bastante alta".
GiveForward, en donde también se pueden enviar "abrazos virtuales", permite hacer transferencias de dinero a través de PayPalm, con una comisión del 7%. Otras páginas como YouCaring.com aseguran no cobrar ningún porcentaje.
A pesar de las quejas, el comentario general es que sin la ayuda de estas herramientas hubiese sido imposible la recaudación de manera segura de montos de dinero tan altos, en períodos de tiempo tan cortos.
Pero tanta generosidad también puede ser peligrosa.
Como explica Alice Park, en un reciente trabajo publicado en la revista Time, la simplicidad de estos modelos de financiación convierten a estas páginas en un blanco fácil para los estafadores.
"Hace poco, un usuario de GoFundMe fue capturado después de haber asegurado que padecía cáncer, solo para estafar miles de dólares", escribe Park, en el artículo que fue publicado en el mes de diciembre.
Para ello, explica, las compañías exigen que cada donación posea un perfil válido en Facebook. La campaña sólo estará disponible para los contactos que tenga esa persona en su red social, hasta que recaude un mínimo de US$100. A partir de ese momento, cualquier persona que lo desee podrá donar.
La promesa es que quien quiera hacerlo no pondrá en riesgo su seguridad.
Chávez describe otras complicaciones de estos sistemas: "GoFundMe, por ejemplo, descuenta una comisión del 5% por cada donación que se realiza. Y luego, el servicio que realiza la transacción (en esta caso wepay.com) cobran otro 2,3 %. Considero que es una tarifa bastante alta".
GiveForward, en donde también se pueden enviar "abrazos virtuales", permite hacer transferencias de dinero a través de PayPalm, con una comisión del 7%. Otras páginas como YouCaring.com aseguran no cobrar ningún porcentaje.
A pesar de las quejas, el comentario general es que sin la ayuda de estas herramientas hubiese sido imposible la recaudación de manera segura de montos de dinero tan altos, en períodos de tiempo tan cortos.
(Eulimar Núñez BBC Mundo)
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