sábado, 30 de diciembre de 2017

Las maravillas de las selvas lluviosas cubanas en un libro

Monte Plusvisilva

Pluvisilvas cubanas: tesoro de biodiversidad es el título del primer libro de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre (FANJNH), sobre los bosques lluviosos tropicales del país.
  Las conocidas también como selvas lluviosas constituyen uno de los ecosistemas más importantes de Cuba por su riqueza de especies y elevado endemismo, explican los autores del texto, tras revisar las evidencias escritas y fotográficas presentes en las obras de Núñez Jiménez.    
   Aunque formaciones de ese tipo existen en todos los macizos montañosos de la nación, con variados grados de conservación y amenazas, centraron la atención en sus remanentes de la Cuenca del Río Toa, únicos del Caribe insular y al norte del Ecuador.
   Con el apoyo del Comité Holandés de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, las gestiones sobre el particular llevaron a la elaboración de un proyecto que amplió el Programa de Educación Ambiental Conservación de la Biodiversidad.
   Sin embargo, tuvieron en cuenta las sugerencias de jerarquizar las investigaciones en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt, en las provincias de Holguín y Guantánamo, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.
   El trabajo de campo de sus profesionales incluyó durante varios años mesas redondas para la sistematización de las investigaciones, expediciones científicas y labor de concientización de los habitantes de comunidades, a fin de compartir el conocimiento y de fomentarlos.
   La idea de poner al alcance de todos las experiencias de los expertos visitantes y la proverbial hospitalidad de los montañeses cubanos, permitió percibir por qué estos ecosistemas perviven y que sus pobladores sigan mejorando su nivel de vida sin destruir el entorno, concluyen los creadores del volumen.        
    El río Toa, cuyo nombre proviene de una voz indígena que significa rana, es el más caudaloso de la Isla y tan notable por su profundidad, espesos y hermosos contornos boscosos que recibe el nombre del Amazonas de Cuba.
    A su vez el Almirante Cristóbal Colón es considerado el descubridor de Cuba en 1492, seguido por el barón Alejandro de Humboldt, que revisó la Isla en sus visitas de 1800 y 1804.
  Fernando Ortiz (1881-1969), célebre abogado, historiador y antropólogo, de obra monumental en todos los órdenes de la vida cubana, fue el tercero y el cuarto Núñez Jiménez (1923-1998), explorador y científico pionero de las ciencias naturales cubanas del siglo XX.  

 Lino Luben Pérez ACN 

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