La lucha contra la báscula es el martirio de muchos 
que ya tienen varios años encima… y kilos también.
 La figura veinteañera que pensabas conservar por 
siempre  comienza  a sufrir cambios al punto que la 
talla de pantalones que  tanto te favorecía ahora no
 te pasan de las rodillas. Esos rollitos en distintas 
partes del cuerpo parecen haber llegado para quedarse.
Envejecer y engordar son dos procesos que suelen ir
 de la mano, aunque algunos expertos afirman que 
el incremento de peso durante la mediana edad no
 es en absoluto inevitable. Para solucionarlo, dicen
 es necesario  encontrar  una actividad física que 
pueda hacerte gastar mucha energía.
Y es que el exceso de peso se relaciona siempre 
con  el  metabolismo: el modo en el que nuestro 
organismo  consume  energía. Se determina que un 
metabolismo  es lento cuando  quema menor 
cantidad de calorías en reposo de lo considerado 
normal. También se le  llama metabolismo basal.
Al hacernos más viejos, se hace más lento nuestro 
metabolismo  por una cuestión de supervivencia. 
Las células absorben los  alimentos más despacio 
con  tendencia a tomar la grasa, preparando el 
organismo  para contar con una reserva a la cual  
acudir en caso  de que haga falta.
Pero existen otras causas poco conocidas que 
nos hacen  engordar  a medida que nuestra edad 
avanza. Según el servicio de salud público británico
 (NHS), estas son las  principales razones que se 
ocultan en el aumento de peso  que no están relacionadas
 con nuestro  metabolismo.
1. Medicinas
Con los años también llegan los achaques y en 
ocasiones surgen enfermedades crónicas que nos 
amarran a medicamentos de por  vida. Aumentar 
de peso es uno de  los efectos secundarios más  
comunes de muchos  remedios.
De acuerdo a datos del NHS, las medicinas más 
comunes que  pueden provocar aumento de peso 
son los antipsicóticos, los esteroides y la insulina, 
entre otras.