La importancia del proceso de desarrollo de integración de la Unión Africana (UA), y el imperativo de divulgar una imagen realista y equilibrada del continente encontró repercusión en un taller de académicos y diplomáticos hoy en esta capital.
El encuentro -al que asistieron también educandos extranjeros- sesionó en la Universidad de La Habana con el auspicio de la cátedra de estudios Amílcar Cabral, con motivo del aniversario 50 de la Organización de la Unidad Africana, actual UA.
Figuras históricas como Kuame Nkrumah, Ahmed Sekou Touré y Julius Nyerere fueron reverenciadas por su papel en la construcción del pensamiento de avanzada en un continente, al que siglos de saqueo, tanto de fuerza de trabajo como de recursos materiales, embargaron su desarrollo, mientras financió el de sus explotadores.
Sin embargo, África no se quedó varada en la historia, sobrevivió en los momentos más difícil y continuó potenciando la unidad interpretada como Panafricanismo, como mecanismo de mucho contenido que hoy se expresa en el interés de concretar otra etapa del Renacimiento africano.
En el taller quedó claro lo descollante del desempeño institucional de la UA, a la cual pertenecen 54 Estados y posee diversos departamentos de decisión, principalmente su Asamblea General, que concentra el liderazgo continental, y la Comisión de la UA, ahora presidida por vez primera por una mujer, Nkosazana Dlamini Zuma.
Otra dependencia ejecutiva de relieve es el Consejo de Paz y Seguridad, con un lugar de primer orden en la resolución de conflictos, destacaron ponentes de la reunión. También resultó destacado el rol positivo de la organización en la defensa de los derechos humanos en la región.
Participantes de la Cancillería cubana en el encuentro destacaron la coincidencia histórica del triunfo de la Revolución aquí en enero de 1959, con el proceso de descolonización de África en los años 60, y como persiste la solidaridad del continente con este país.
En esa misma línea también se hizo énfasis en la necesidad urgente de reconfigurar una imagen desprejuiciada del continente, el cual es en el ámbito de la propaganda una víctima de los patrones impuestos por los grandes medios de difusión, que acuden a fórmulas torcidas y al tratamiento maniqueo en relación con la región.
Durante el taller por el Aniversario 50 de la OUA se recordó el aporte de millones de africanos al desarrollo de esta parte del mundo, pero también de los que se convirtieron en las bajas del tráfico negrero y de los que brillaron al dar su aporte a las gestas independentistas.
También se identificaron varios desafíos que tiene ante sí la Unión, retos que la comprometen, precisamente, con continuar haciendo posible el Renacimiento africano.(RT) |
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