EQUIPO ONU APUNTA A QUE OPOSITORES SIRIOS USARON ARMAS QUÍMICAS

Nuevas evidencias que hoy ven la luz confirmarían las denuncias del gobierno de Siria relativas al uso de armas químicas por parte de grupos opositores y no al revés, como insisten gobiernos occidentales y de la región.  Carla del Ponte, miembro de una comisión especial de la ONU que investiga posibles violaciones de los derechos humanos en Siria ha revelado a la prensa que existen fuertes sospechas de que grupos armados opositores usaron gas sarín. La exfiscal general del Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia señaló en una entrevista divulgada domingo por una emisora suiza en idioma italiano que el grupo de expertos todavía no ha documentado el uso de armas químicas por parte del gobierno del presidente Bashar al-Assad. Partiendo de los testimonios recogidos, podemos apuntar que los opositores fueron los que emplearon el gas sarín, señaló. Precisó que ello se expone en un informe preparado la semana pasada por los miembros de la comisión, los cuales visitaron los países vecinos de Siria y encuestaron a afectados por la exposición a sustancias tóxicas, los médicos y el personal de los hospitales de campaña. No obstante, la funcionaria explicó que todavía dista una conclusión definitiva, para lo cual hay que comprobar de nuevo y confirmar con testimonios adicionales, aclaró. La investigación sobre el uso de armas químicas desarrollada por el equipo está relacionada con las pesquisas sobre las posibles violaciones de derechos humanos cometidas en el conflicto armado que sacude al país desde hace dos años. La investigación es distinta a la solicitada por Damasco a la ONU, a raíz del lanzamiento de un misil con productos químicos el 19 de marzo en la zona de Khan al-Assal, en la septentrional provincia de Alepo, que mató a 25 personas y dejó heridas a otras 110. El gobierno responsabilizó del hecho a efectivos de las bandas mercenarias que pretenden su derrocamiento. Sin embargo en los últimos días, gobiernos occidentales y medios de prensa han exacerbado una campaña con la cual se intenta culpar a las autoridades de usar sustancias prohibidas como el gas sarín contra los grupos irregulares.(PL)