El Gobierno de Siria rechazó este martes el último decreto aprobado por la Unión Europea (UE), que alivia las sanciones petroleras impuestas al país árabe para así autorizar la compra de crudo y sus derivados a grupos terroristas que tienen secuestrados varios pozos petroleros en suelo sirio, apoyados y financiados por fuerzas extranjeras.
Damasco denunció que comprar petróleo a los militantes armados que luchan contra el Gobierno de Bashar al-Assad constituye una violación de las leyes internacionales y de los principios establecidos en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio envió un comunicado al Consejo de Seguridad de la ONU, en el que evidencia que la decisión de la UE de importar petróleo con exclusividad al autodenominado Consejo Nacional Sirio (opositor), “viola el principio de no injerencia en los asuntos internos del país”.
La carta expone también que la acción forma parte de una "campaña política y económica" de Europa, Estados Unidos y sus aliados, dirigida a enturbiar la economía siria.
"Ni la UE, ni ninguna otra parte (país o alianza) tiene el derecho de tomar medidas que afecten los derechos soberanos que posee el Estado sirio sobre sus recursos nacionales", destacó la Cancillería.
El texto agrega que, incluso, Europa "ha ido más allá, al permitir la posibilidad de invertir más recursos en favor de un grupo terrorista que dice representar al pueblo sirio, cuando en realidad no representa interés sirio alguno, pues sus únicos intereses están conectados a sociedades extranjeras".
"Siria exige que el Consejo de Seguridad adopte las medidas necesarias para evitar la aplicación de esta decisión ilegítima, que va en contra de las normas del derecho internacional y de la Carta de la ONU", reitera Damasco en la carta.
Por último, el comunicado advierte que "Siria, en ejercicio de su derecho natural a ´reservar la soberanía sobre sus recursos naturales, tomará las medidas que sean necesarias para combatir los intentos de piratería y saqueo".
El pasado lunes, el Consejo de la UE flexibilizó ciertas sanciones, incluyendo el embargo de petróleo, que se habían impuesto a Siria. La resolución precisa que la medida fue diseñada para ayudar y apoyar a la “oposición siria”.
Dicha decisión contraviene el anuncio especial de la Asamblea General de la ONU de 1962, que concede “plena soberanía a los Estados sobre sus riquezas y recursos naturales, y respeta su independencia económica”.
La medida también quebranta una resolución de la ONU de 1981, que exige a los países "abstenerse de apoyar de forma directa o indirecta las actividades de insurrección dentro de los Estados bajo cualquier pretexto, adoptar cualquier medida contra la integridad territorial de un Estado o socavar su régimen político".
En los últimos meses, la UE ha adoptado diversas medidas en apoyo de los grupos armados que combaten en Siria. El bloque, a instancias del Reino Unido, acordó en febrero pasado una flexibilización del embargo de armas para ampliar el tipo de material que sus socios pueden enviar a los grupos que operan en Siria.
En una entrevista transmitida recientemente en la televisión turca, el presidente Al-Assad afirmó que si los grupos armados toman el poder en Siria, “desestabilizarán a todo el Medio Oriente durante décadas (Telesur)
Damasco denunció que comprar petróleo a los militantes armados que luchan contra el Gobierno de Bashar al-Assad constituye una violación de las leyes internacionales y de los principios establecidos en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio envió un comunicado al Consejo de Seguridad de la ONU, en el que evidencia que la decisión de la UE de importar petróleo con exclusividad al autodenominado Consejo Nacional Sirio (opositor), “viola el principio de no injerencia en los asuntos internos del país”.
La carta expone también que la acción forma parte de una "campaña política y económica" de Europa, Estados Unidos y sus aliados, dirigida a enturbiar la economía siria.
"Ni la UE, ni ninguna otra parte (país o alianza) tiene el derecho de tomar medidas que afecten los derechos soberanos que posee el Estado sirio sobre sus recursos nacionales", destacó la Cancillería.
El texto agrega que, incluso, Europa "ha ido más allá, al permitir la posibilidad de invertir más recursos en favor de un grupo terrorista que dice representar al pueblo sirio, cuando en realidad no representa interés sirio alguno, pues sus únicos intereses están conectados a sociedades extranjeras".
"Siria exige que el Consejo de Seguridad adopte las medidas necesarias para evitar la aplicación de esta decisión ilegítima, que va en contra de las normas del derecho internacional y de la Carta de la ONU", reitera Damasco en la carta.
Por último, el comunicado advierte que "Siria, en ejercicio de su derecho natural a ´reservar la soberanía sobre sus recursos naturales, tomará las medidas que sean necesarias para combatir los intentos de piratería y saqueo".
El pasado lunes, el Consejo de la UE flexibilizó ciertas sanciones, incluyendo el embargo de petróleo, que se habían impuesto a Siria. La resolución precisa que la medida fue diseñada para ayudar y apoyar a la “oposición siria”.
Dicha decisión contraviene el anuncio especial de la Asamblea General de la ONU de 1962, que concede “plena soberanía a los Estados sobre sus riquezas y recursos naturales, y respeta su independencia económica”.
La medida también quebranta una resolución de la ONU de 1981, que exige a los países "abstenerse de apoyar de forma directa o indirecta las actividades de insurrección dentro de los Estados bajo cualquier pretexto, adoptar cualquier medida contra la integridad territorial de un Estado o socavar su régimen político".
En los últimos meses, la UE ha adoptado diversas medidas en apoyo de los grupos armados que combaten en Siria. El bloque, a instancias del Reino Unido, acordó en febrero pasado una flexibilización del embargo de armas para ampliar el tipo de material que sus socios pueden enviar a los grupos que operan en Siria.
En una entrevista transmitida recientemente en la televisión turca, el presidente Al-Assad afirmó que si los grupos armados toman el poder en Siria, “desestabilizarán a todo el Medio Oriente durante décadas (Telesur)
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