La entrega de tierras que estaban infestadas de marabú o deficientemente explotadas a productores cubanos de ovino y caprino contribuyó a elevar los aportes de carne de este tipo de ganado al balance nacional.
La información fue brindada por Ismael Berrio, presidente de la Sociedad Cubana de Pequeños Rumiantes (SOCUPER), en la XXIII Reunión de la Asociación Latinoamericana de Producción Animal que se desarrolla hasta el viernes venidero en el Palacio de Convenciones de esta capital, con la participación de casi 500 delegados de 20 naciones.
Explicó que en 2012 los aportes de ocho mil campesinos dedicados a esta actividad representó el cuatro por ciento de los aportes del sector ganadero, cifra muy superior a la existente en Cuba hace una década, cuando apenas llegaba al uno por ciento.
Datos del Ministerio de la Agricultura indican que más del 84 por ciento de la tenencia de estos animales está en manos de particulares.
Berrio precisó que las estrategias de desarrollo están encaminadas a fortalecer la base productiva, para lo cual se realizan talleres de capacitación y de superación del personal vinculado, además de trabajar en la mejora genética de los ejemplares de la masa animal.
También se impulsan programas científico–técnicos encaminados a obtener mejores indicadores de eficiencia y sostenibilidad de la producción.
El empleo de buenas prácticas, el desarrollo de la base alimentaria y la obtención de nuevos productos que permitan su comercialización, están entre los objetivos de trabajo de la SOCUPER.(AIN)
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